12 de diciembre de 2016

12 de diciembre de 2016 - , , Sin comentarios

Día 1: Una mañana en París - Le faubourg Saint-Martin

Este viaje comenzó como muchos otros nuestros... en París. No teníamos que coger el tren hasta las 15:30h, así que pudimos disfrutar de la ciudad durante toda la mañana.

¿Dónde podíamos ir? Arco del Triunfo, Torre Eiffel, Louvre... ¡No! Como ya conocemos los incontournables de París y dado que el tren salía desde la Gare de l'Est, decidimos dar un paseo por esta zona.    

Si vais con maletas, podéis dejarlas en las consignas de la estación, que están en la planta inferior.

Dos maletas de cabina caben perfectamente en la taquilla más pequeña, con un precio diario de 5.5€. Allí dejamos nuestro equipaje y comenzamos nuestro paseo:


Nuestra primera parada fue la Iglesia de Saint-Laurent. De estilo gótico flamígero, en su interior destacan los adornos colgantes de las bóvedas.


Aunque desde abajo no se pueden apreciar muy bien los detalles, el labrado en piedra es impresionante.


Recorriendo la rue du Faubourg Saint Denis nos encontramos con muchísimas tiendas, peluquerías, fruterías, restaurantes... regentadas por africanos, turcos, indios o paquistaníes. Una mezcla de razas y culturas muy curiosa.

Nos dirigimos hacia la Porte Saint-Denis, un arco del triunfo construido por orden de Luis XIV para celebrar su victoria en Holanda y el Rin. Merece la pena dedicar un rato a observar todas las esculturas y bajorrelieves del monumento.  


En la esquina desde la que mirábamos el arco, nos sorprendió una escultura de San Antonio, al que acompaña un cerdito. Decoraba una antigua charcutería (desaparecida) porque ¡es el patrón de los charcuteros!


Entre mis rincones favoritos de París están los pasajes cubiertos. En esta zona, muy cercana a los Grandes Bulevares, podemos encontrar dos pasajes interesantes: passage du Prado y passage Brady.

El primero es el más antiguo de París y data del año 1785. Aunque no fue hasta 1925 cuando se cubrió con una cristalera sostenida por estructuras art déco.


Paseando por el pasaje Brady nos sumergimos en un París distinto, lleno de tiendas y restaurantes indios, de olores y sabores exóticos, conocido como Little India. Creado para ser el pasaje comercial cubierto más largo de París, se dividió en dos partes al construirse el boulevard Strasbourg. El tramo de la rue du Faubourg Saint-Denis está muy animado, no podréis dar un paso sin que los camareros se abalancen sobre vosotros.


Continuamos por la rue du Faubourg Saint-Martin, desde la que se puede ver la Porte de Saint-Martin, mucho más sencilla y menos impresionante que la Porte de Saint-Denis. 

Más adelante nos encontramos con un edificio neo-renacentista, la mairie du 10e. París está dividido en 20 distritos, cada uno de los cuales tiene su propio ayuntamiento y éste es uno de ellos.


Giramos por la rue des Vinaigriers. Allí buscábamos la Galería Vegetal, en el nº29, un centro expositivo en el que se mezclaban el arte y las plantas, que en la actualidad ya no existe. En la esquina con la rue Jean Poulmarch, encontramos una fachada verde coronada por un león. Un hecho curioso: estas dos calles con nombre diferente continúan su numeración, es decir, la rue des Vinaigriers, 23 pasa a ser la rue Jean Poulmarch, 21.


Salimos hacia el quai de Valmy y entramos en la galería-librería Artazart Design Bookstore, especializada en libros de diseño, fotografía... ¡Un sitio interesante para entrar a "ojear"!

Pasear por el canal de Saint Martin no es lo mismo que pasear a orillas del Sena, pero nosotros podríamos pasarnos horas contemplando el mecanismo de las esclusas.


Cruzamos al otro lado del canal y nos dirigimos hacia el Hôpital Saint-Louis. En su interior hay un jardín semejante al de la Place des Vosges con edificios del s.XVII, que se puede visitar.


De vuelta al quai de Jemmapes, para cruzar de nuevo el canal, nos llamaron la atención las coloridas fachadas de tres tiendas de ropa.

@antoineetlili.com

Nos dirigimos hacia la rue des Récollets para ir a relajarnos al Jardin Villemin. ¿Y qué mejor manera que acceder al parque que por su entrada monumental? En el nº 8 todavía se conserva la entrada del antiguo hospital Villemin.

¡Y otro paseito a lo largo del canal! Los días soleados, es muy normal encontrarse a grupos de gente comiendo sentados con las piernas colgadas al canal. Nosotros no íbamos a ser menos, así que como buenos "parisinos" nos apuntamos a la moda del pique-nique, con nuestro tabulé y baguette de jamón york y queso (6.5€). 

El recorrido estaba llegando a su fin, pero nos esperaba una última sorpresa, justo enfrente de la estación de metro Louis-Blanc hay que destacar la fachada del establecimiento Claverie, una tienda de corsés de finales del s.XIX. Su decoración se ha mantenido prácticamente intacta desde que se inauguró. 


Volvimos hacia la estación a recoger las maletas ya que en breve saldría el tren hacia Estrasburgo, ¿qué nos esperaría en esta ciudad? ¡Os lo cuento en la próxima entrada!