12 de diciembre de 2016

12 de diciembre de 2016 - , , Sin comentarios

Día 1: Una mañana en París - Le faubourg Saint-Martin

Este viaje comenzó como muchos otros nuestros... en París. No teníamos que coger el tren hasta las 15:30h, así que pudimos disfrutar de la ciudad durante toda la mañana.

¿Dónde podíamos ir? Arco del Triunfo, Torre Eiffel, Louvre... ¡No! Como ya conocemos los incontournables de París y dado que el tren salía desde la Gare de l'Est, decidimos dar un paseo por esta zona.    

Si vais con maletas, podéis dejarlas en las consignas de la estación, que están en la planta inferior.

Dos maletas de cabina caben perfectamente en la taquilla más pequeña, con un precio diario de 5.5€. Allí dejamos nuestro equipaje y comenzamos nuestro paseo:


Nuestra primera parada fue la Iglesia de Saint-Laurent. De estilo gótico flamígero, en su interior destacan los adornos colgantes de las bóvedas.


Aunque desde abajo no se pueden apreciar muy bien los detalles, el labrado en piedra es impresionante.


Recorriendo la rue du Faubourg Saint Denis nos encontramos con muchísimas tiendas, peluquerías, fruterías, restaurantes... regentadas por africanos, turcos, indios o paquistaníes. Una mezcla de razas y culturas muy curiosa.

Nos dirigimos hacia la Porte Saint-Denis, un arco del triunfo construido por orden de Luis XIV para celebrar su victoria en Holanda y el Rin. Merece la pena dedicar un rato a observar todas las esculturas y bajorrelieves del monumento.  


En la esquina desde la que mirábamos el arco, nos sorprendió una escultura de San Antonio, al que acompaña un cerdito. Decoraba una antigua charcutería (desaparecida) porque ¡es el patrón de los charcuteros!


Entre mis rincones favoritos de París están los pasajes cubiertos. En esta zona, muy cercana a los Grandes Bulevares, podemos encontrar dos pasajes interesantes: passage du Prado y passage Brady.

El primero es el más antiguo de París y data del año 1785. Aunque no fue hasta 1925 cuando se cubrió con una cristalera sostenida por estructuras art déco.


Paseando por el pasaje Brady nos sumergimos en un París distinto, lleno de tiendas y restaurantes indios, de olores y sabores exóticos, conocido como Little India. Creado para ser el pasaje comercial cubierto más largo de París, se dividió en dos partes al construirse el boulevard Strasbourg. El tramo de la rue du Faubourg Saint-Denis está muy animado, no podréis dar un paso sin que los camareros se abalancen sobre vosotros.


Continuamos por la rue du Faubourg Saint-Martin, desde la que se puede ver la Porte de Saint-Martin, mucho más sencilla y menos impresionante que la Porte de Saint-Denis. 

Más adelante nos encontramos con un edificio neo-renacentista, la mairie du 10e. París está dividido en 20 distritos, cada uno de los cuales tiene su propio ayuntamiento y éste es uno de ellos.


Giramos por la rue des Vinaigriers. Allí buscábamos la Galería Vegetal, en el nº29, un centro expositivo en el que se mezclaban el arte y las plantas, que en la actualidad ya no existe. En la esquina con la rue Jean Poulmarch, encontramos una fachada verde coronada por un león. Un hecho curioso: estas dos calles con nombre diferente continúan su numeración, es decir, la rue des Vinaigriers, 23 pasa a ser la rue Jean Poulmarch, 21.


Salimos hacia el quai de Valmy y entramos en la galería-librería Artazart Design Bookstore, especializada en libros de diseño, fotografía... ¡Un sitio interesante para entrar a "ojear"!

Pasear por el canal de Saint Martin no es lo mismo que pasear a orillas del Sena, pero nosotros podríamos pasarnos horas contemplando el mecanismo de las esclusas.


Cruzamos al otro lado del canal y nos dirigimos hacia el Hôpital Saint-Louis. En su interior hay un jardín semejante al de la Place des Vosges con edificios del s.XVII, que se puede visitar.


De vuelta al quai de Jemmapes, para cruzar de nuevo el canal, nos llamaron la atención las coloridas fachadas de tres tiendas de ropa.

@antoineetlili.com

Nos dirigimos hacia la rue des Récollets para ir a relajarnos al Jardin Villemin. ¿Y qué mejor manera que acceder al parque que por su entrada monumental? En el nº 8 todavía se conserva la entrada del antiguo hospital Villemin.

¡Y otro paseito a lo largo del canal! Los días soleados, es muy normal encontrarse a grupos de gente comiendo sentados con las piernas colgadas al canal. Nosotros no íbamos a ser menos, así que como buenos "parisinos" nos apuntamos a la moda del pique-nique, con nuestro tabulé y baguette de jamón york y queso (6.5€). 

El recorrido estaba llegando a su fin, pero nos esperaba una última sorpresa, justo enfrente de la estación de metro Louis-Blanc hay que destacar la fachada del establecimiento Claverie, una tienda de corsés de finales del s.XIX. Su decoración se ha mantenido prácticamente intacta desde que se inauguró. 


Volvimos hacia la estación a recoger las maletas ya que en breve saldría el tren hacia Estrasburgo, ¿qué nos esperaría en esta ciudad? ¡Os lo cuento en la próxima entrada!

29 de noviembre de 2016

29 de noviembre de 2016 - , 1 comentario

Alsacia y Selva Negra en 7 días

Este verano teníamos ganas de hacer un viaje tranquilo, una ruta en coche disfrutando de paisajes y descubriendo pueblos de cuento. ¿Destino elegido? Un recorrido de una semana por la frontera franco alemana: Alsacia y Selva Negra.

Para llegar hasta esta zona cogimos un avión Sevilla-París y un tren TGV hasta Estrasburgo, donde alquilamos un coche a partir del segundo día.

Duración del viaje: 7 al 15 septiembre de 2016

Alojamiento:
Itinerario:


  • Día 1: París-Estrasburgo
  • Día 2: Estrasburgo-Sasbachwalden-Carretera Schwarzwaldhochstrasse
  • Día 3: Carretera panorámica Schwarzwald Panoramastrasse
  • Día 4: Museo etnológico Gutach-Rodelbahn-Gegenbach-Schiltach
  • Día 5: Triberg-Friburgo-Dieffenthal
  • Día 6: Castillo de Haut-Koenigsbourg-Ribeauvillé-Riquewhir-Kayserberg
  • Día 7: Eguisheim-Colmar-Châtenois
  • Día 8: Sélestat-Monte Sainte Odile-Obernai-Estrasburgo
Diario de viaje:

Día 1: Una mañana en París - Le faubourg Saint-Martin
Día 1 (II): Estrasburgo, puerta a la Alsacia
Día 2: Una mañana en Estrasburgo y una tarta en Selva Negra (I)
Día 2: Una mañana en Estrasburgo y una tarta en Selva Negra (II)
Día 3: Una ruta por la Schwarzwald Panoramastraße
Día 4: Un museo etnográfico, un rodelbahn y dos pueblos de cuento
Día 5 (I): Un salón de ayuntamiento, relojes de cuco y cataratas en Triberg
Día 5 (II): Tarde en Friburgo y vuelta a Alsacia
Día 6 (I): Castillo de Haut-Koenigsbourg
Día 6 (II): La ruta del vino, pueblos pintorescos y floridos
Día 7 (I): Eguisheim, ¿el pueblo más bonito de Francia?
Día 7(II): Colmar, una ciudad pintoresca de obligada visita
Día 8 (I): Sélestat, tras los pasos del león y el gigante Sletto
Día 8 (II): Monte de Sainte Odile y Obernai

15 de noviembre de 2016

15 de noviembre de 2016 - , , Sin comentarios

Rincones de Madrid: Castillo de Manzanares el Real

La mañana del 29 de diciembre, muy soleada pero con mucho frío, nos acercamos Manzanares el Real. En este pueblo se encuentra uno de los monumentos más visitados de la Comunidad de Madrid, un palacio fortaleza que se alza majestuoso a orillas del embalse de Santillana y con la Pedriza de fondo.

Se suponía que el castillo abría sus puertas gratuitamente durante toda la época navideña, pero no leímos la letra pequeña... La entrada era gratuita para los niños durante la semana de Navidad y la semana de Año Nuevo para todos los públicos. ¡Ouch! Finalmente nos costó 5€ la entrada general y 2,5€ con carnet joven.

Se construyó a finales de la Edad Media por la familia Mendoza, en una época en la que los nobles buscaban espacios amplios y cómodos para desarrollar una vida cortesana, sin olvidar su parte defensiva.


Antes de entrar contemplamos el castillo desde todos los ángulos posibles. De planta cuadrangular y rodeado por una barbacana con saeteras, observamos en tres de sus esquinas torres cilíndricas coronadas por otras torres cilíndricas, mientras que en la esquina restante, se encuentra una torre del homenaje cuadrada, coronada por otra poligonal. Las torres están adornadas con bolas de estilo isabelino, ¿no os recuerdan a la Casa de las Conchas?

También llama nuestra atención una bonita galería en la parte superior, la galería de Guas.



En primer lugar visitamos el centro de interpretación: una exposición permanente en la que se explica la historia del territorio, de la familia Mendoza, de los dos castillos del pueblo y la construcción del actual. Se centra en la vida cotidiana de la época, dentro y fuera de la fortaleza: la caza, la danza, la poesía, la comida, la religión... Si no os gusta leer paneles, al finalizar el recorrido, podréis ver un cortometraje al respecto.


A principios del s.XX el interior del castillo estaba casi en ruinas, así que se decidió reconstruir las partes perdidas del patio interior a partir de los elementos conservados. Es de estilo gótico y presenta un doble corredor porticado con dos galerías superpuestas. En él destacan tres escudos de armas medievales.



¡Y ahora la vista del patio desde la planta superior! 



Recorriendo cada una de las salas palaciegas nos dimos cuenta de las importantes colecciones que alberga este palacio: tapices, óleos, muebles...





Una de las salas más curiosas es el estrado de damas, una estancia en la que las mujeres desarrollaban su vida pública.   


Esta misma habitación cuenta con una ventana-mirador preciosa, ¡menudas vistas sobre el embalse!


Continuamos nuestro paseo por el adarve, donde al igual que hicimos desde el exterior, pudimos observar las torres ubicadas en las esquinas; los restos que quedan de la capilla (única parte no restaurada) y el paisaje: la Pedriza, el pueblo y el embalse.




Para finalizar el recorrido bajamos por una escalera de caracol situada en la Torre del Homenaje y que desembocaba en el zaguán. 

¡No dejéis de conocer este castillo si estáis por la zona! Si vais con niños, podéis informaros sobre las visitas teatralizadas.

  •  Horario (edificio):
    • M-V 10:00-17:30, S-D 10:00-18:00
  • Entrada: 
    • General: 5€
    • Carnet joven:2,5€

26 de octubre de 2016

26 de octubre de 2016 - , Sin comentarios

No te pierdas... Almería

Almería no es un destino preferente, está fuera de los destinos turísticos habituales, pero cuenta con ciertos atractivos que bien merecen una visita.

Es una escapada perfecta para primavera u otoño, cuando no hace demasiado calor, pues se puede disfrutar mejor de cada lugar, de algunos casi en soledad, y donde se puede combinar turismo cultural con turismo de naturaleza y playa. Un par de días bastarán para conocer los principales monumentos de la capital con más horas de sol de Europa. En otros tres o cuatro días podéis recorrer parte de su provincia, donde los mayores atractivos son Cabo de Gata, desierto de Tabernas y Alpujarras.

Una región llena de contrastes, en la que hemos podido disfrutar de patrimonio, calas vírgenes y playas paradisíacas e incluso un desierto.

¿Y en cuanto a la gastronomía? Almería es una buena ciudad para ir de tapas y comer muy barato. Éstas son gratis y normalmente están incluidas con la bebida. Y digo "normalmente" porque en algunos establecimientos si no se consume cerveza o vino, no hay tapas gratis, pero suelen indicarlo.

¿Queréis alguna otra "excusa" para dejaros sorprender? ¡Visitad Almería y su provincia!

IMPRESCINDIBLE
Almería
Alcazaba
Visita guiada: Refugios de la Guerra Civil
Catedral
Plaza de la Constitución
Cable Inglés
Tapear en cualquier bar "auténtico"
Cabo de Gata
Playa de los Muertos
Playa del Mónsul
Arrecife de las Sirenas
Desierto de Tabernas
Ruta de senderismo


RECOMENDABLE
Almería
Vista panorámica desde el Cerro de San Cristobal
Vista de Alcazaba desde el Patio de los Naranjos
Edificios en Puerta de Purchena
Iglesia de San Pedro
Iglesia de Santiago
Estación de ferrocarril
Paseo por avenida Federico García Lorca
Cabo de Gata
Panorámica desde cargadero mineral Agua Amarga
Mirador de la Amatista
Noria en Pozo de los Frailes
Playa de los Genoveses
Fortaleza de San Felipe


OPCIONAL... SÓLO SI VAIS BIEN DE TIEMPO
Almería
Iglesia de San Sebastián
Santuario Virgen del Mar
Ir de compras por el Paseo de Almería
Plaza de Toros
Convento de las Claras
Cabo de Gata
Mesa Roldán
Cala del Cuervo
Isleta del Moro
Playazo y Batería de San Ramón
Torre de los Alumbres


Importe final del viaje

DescripciónCoste
Depósito Gasolina80€
Alojamiento180€
Visitas culturales16€
Comida55€
TOTAL (2 personas)331€

23 de octubre de 2016

Información práctica: Horarios y tarifas Almería

Para que os resulte más sencillo hacer vuestro propio planning, os incluyo los horarios y tarifas de los lugares que visitamos en Almería (última actualización horarios y tarifas abril 2016).

Almería web
  • Catedral
    • Horario: L-V 10:00-18:00; S 10:00-13:30
    • Precio: 5€
    • Precio entrada incluye audioguía
  • Alcazaba
    • Horario: 
      • 16 jun-15 sept: M-S 9:00-15:30, 19:00-22:00; D 9:00-15:30
      • 16 sept-31 mar: M-S 9:00-18:30; D 9:00-15:30
      • 1 abr-15 jun: M-S 9:00-20:30; D 9:00-15:30
    • Entrada gratuita
  • Refugios de la Guerra Civil
    • Horario: 
      • Oct-May: Visitas guiadas M-D 10:30, 12:00; V-S 17:00, 18:30
      • Jun-Sept: Visitas guiadas M-D 10:30, 12:00; V-S 18:00, 19:30
    • Entrada: 3€
    • Venta online
  • Convento de las Claras
    • Horario: 
      • Invierno: 18:00-18:30 
      • Verano: 18:30-19:00
    • Entrada gratuita
    • Apertura para misas
  • Iglesia de Santiago
    • Horario: 9:30-12:00; 18:00-19:00
    • Entrada gratuita
  • Iglesia de San Sebastián
    • Horario: L-V 10:00-11:00
    • Entrada gratuita
  • Iglesia de San Pedro
    • Horario: L-V 12:30-13:00; 19:00-19:30
    • Entrada gratuita
    • Apertura para misas
  • Santuario de la Virgen del Mar
    • Horario: 8:30-12:00
    • Entrada gratuita

22 de octubre de 2016

22 de octubre de 2016 - , , Sin comentarios

Día 4: El regreso... y un pueblo de la sierra

Y llegó el último día del viaje. Teníamos que estar de regreso a Sevilla a la hora de comer, así que madrugamos un poquito, tomamos un buen desayuno en el hotel y nos acercamos a recoger el coche.

Como ya os he dicho anteriormente, una buena zona de aparcamiento es la de los alrededores de la plaza de toros. ¡Y aún no os la he presentado! Es arquitectónicamente vistosa, de forma poligonal con 20 lados, y de influencia árabe, que podemos ver en los arcos de herradura del segundo piso.


Nuestra idea inicial, al preparar el viaje, era dedicar la mañana a pasear por Almería, por los rincones que aún no hubiésemos conocido, pero como nos parecía que ya no podíamos sacar mucho más partido a la ciudad, improvisamos un plan alternativo. Un amigo nos había hablado muy bien de un pueblecito de la sierra a las puertas de la Alpujarra almeriense, y por lo que vimos con acceso directo desde la A92... pero antes de irnos, queríamos contemplar una de las obras de la Arquitectura del Hierro de Almería, la Estación del Ferrocarril.


La construcción de esta estación va ligada a la extracción del mineral del hierro. Mediante este medio de transporte se llevaba el mineral desde la sierra hasta el Puerto de Almería. Este tipo de edificios, funcionales y de tipo industrial, eran característicos del s.XIX, donde se utilizaban como materiales constructivos el hierro y el cristal, aunque también podemos ver ladrillo revestido de cerámica vidriada.

Tardamos unos 45 minutos en llegar a Abla. Aparcamos en la entrada del pueblo, justo enfrente de un mausoleo romano, una torre funeraria del s.II, testimonio del municipio de Abula. ¿Sabíais que su gentilicio es abulense? ¡Igual que en Ávila! ¿Coincidencia?


Allí mismo encontramos un mapa del pueblo con un itinerario marcado con los monumentos históricos más representativos, así que decidimos seguirlo. Este mismo itinerario está señalado en el suelo.

Atravesamos la plaza Mayor y seguimos por la calle Real Alta, donde podemos apreciar un bajorrelieve en la fachada de la Iglesia de la Asunción que simula un pórtico clásico.


Entramos en la iglesia y nos sorprendió la armadura mudéjar del Altar Mayor.


Las capillas laterales se adosaron en el s.XVII y pertenecían a familias notables que las utilizaban para enterramientos de familiares.



De vuelta a la calle Real Alta, dejamos a ambos lados casas propias de la arquitectura popular.


Al final de la calle nos encontramos con la ermita de San Antón. Junto a la fachada se encuentra el pedestal de Avitiano, un bloque de piedra que contenía inscripciones (hoy en día ilegibles) y rematado con una cruz de hierro, homenaje a un tribuno romano.


Desde allí se pueden ver las cumbres de Sierra Nevada y la cuenca del río Nacimiento, con olivares y árboles frutales.

Ascendemos por calles estrechas y empinadas, dirigiéndonos hacia los vestigios del Castillo, del que se conserva apenas parte del lienzo de la muralla. Por el camino nos encontramos una imagen curiosa, una perdiz dentro de una jaula.
 

Ha merecido la pena la visita a este tranquilo pueblo andaluz en el que parece que se ha parado el tiempo. Nos encaminamos de vuelta al coche, estábamos todavía a 3 horas de casa y teníamos que recoger en el aeropuerto a unos "parisinos".

18 de octubre de 2016

18 de octubre de 2016 - , 4 comentarios

Día 3: Y ahora una del oeste... al Desierto de Tabernas

Qué mejor manera de continuar la tarde que acercarnos a descubrir el desierto de Tabernas. Entre las distintas actividades que ofrece este singular paraje natural (rutas 4x4, parques temáticos, trekking, ciclismo...) elegimos recorrer el sendero del desierto PR-A 269.

Un paisaje geológico único, en el que el peculiar clima de la zona (con una temperatura media anual de 17º y 240mm de precipitaciones anuales) ha modelado un paisaje erosivo impresionante. 

Sendero PR-A 269
  • Distancia recorrida: 8.6km
  • Recorrido: Circular
  • Tiempo estimado: 3h
  • Dificultad: Baja



Aparcamos el coche en la Oficina de Turismo de Tabernas situada al lado del parque temático Oasys. Comenzamos nuestro recorrido en un camino que sale al lado del panel informativo y nos dirigimos hacia un mirador desde el que podemos contemplar estas vistas.


Bajamos a la rambla de Genaro por una serie de pasarelas y escaleras de madera.



¡Que dicen que por este puente cruzó Indiana Jones! ¿Será verdad? Bajamos un poco más y nos dirigimos hacia la derecha, donde encontramos un oasis con palmeras, utilizado como decorado de la película Lawrence de Arabia


Y seguimos las indicaciones del camino, observando las formas caprichosas en las que se depositaron los estratos, la erosión a la que han sido sometidos y la vegetación desértica. 

Hay un momento en que desaparecen los hitos, en el tramo correspondiente a la salida del arroyo y la subida a los Llanos.  Así que decidimos cruzar cual cabras montesas una zona de continuas subidas y bajadas. Al rato aparece otro hito, lo que quiere decir que no andábamos muy mal encaminados. Desde allí se pueden ver los decorados del Western Leone, un poblado del oeste y unos tipis indios.



Nuestra ruta está llegando a su fin, sólo queda incorporarnos a la rambla de Tabernas y subir unos escalones de madera hasta llegar a un camino con canalizaciones de agua. Desde allí ya se ve la carretera, que hay que atravesar para regresar al coche.

Un sendero ideal para realizar en primavera u otoño, sin necesidad de una preparación física especial.

Volvimos a Almería para cenar en la taberna Nuestra Tierra, donde por 10€ disfrutamos, en la barra, de un cartucho de pescaíto frito y un par de tapas de cortesía. Una taberna pequeña, con tapas elaboradas y recetas de la tierra. ¡Muy recomendable!

Después de todo el día dando tumbos ya era hora de recogernos, Al día siguiente nos esperaba el regreso a casa, pero por el camino todavía nos quedaba un sitio por conocer...

30 de septiembre de 2016

30 de septiembre de 2016 - , Sin comentarios

Día 3: Almería subterránea. Refugios de la Guerra Civil.

Para este tercer día habíamos reservado una visita guiada a los Refugios de la Guerra Civil, uno de los más importantes y mejor conservados de Europa. De camino, nos acercaríamos a los siguientes puntos de interés:


A pocos pasos del hotel está la iglesia de Santiago. Un sencillo templo renacentista que destaca por su portada lateral, enmarcada por columnas jónicas y sobre la que aparece un relieve de Santiago Matamoros, montado a caballo y vencedor sobre un grupo de infieles.

En su interior destacan las columnas con capiteles de estilo jónico adosados a los pilares y la portada con arco de medio punto de una capilla.


Considerada el centro neurálgico de la ciudad, atravesamos la Puerta de Purchena, en la que se encontraba la puerta más importante de entrada a Almería, desaparecida tras el derribo de la muralla a mediados del s.XIX. Uno de los edificios más interesantes de la plaza es la Casa de las Mariposas, pero algún otro edificio seguro que también llamará vuestra atención.



Y caminando llegamos a otra iglesia, la iglesia de San Sebastián, de estilo barroco y con elementos neoclásicos.



Como aún teníamos tiempo, decidimos adentrarnos en el barrio de la Almedina, comprendido entre las calles de la Reina y la Avenida del Mar. Estuvimos callejeando para ver si nos lograba encandilar, ¡pero nada! La iglesia de San Juan, antigua mezquita, estaba cerrada. Definitivamente, lo único que bajo nuestro punto de vista mereció la pena fue poder disfrutar de la siguiente imagen en el Patio de los Naranjos. Pertenece a un cuartel militar, es decir, no está abierto al público, pero un guardia muy simpático nos permitió pasar.


La plaza de la Virgen del Mar, patrona de la ciudad, está presidida por su santuario.



¡Y por fin la visita estrella de la mañana!

Si queréis conocer los refugios, tenéis que reservar previamente las entradas por Internet. La visita es guiada, y hay pocos horarios, que se comparten con visitas escolares, por tanto, os recomiendo que reservéis con suficiente antelación.

Almería sufrió durante la Guerra Civil numerosos bombardeos por mar y aire, motivo por el cual Guillermo Langle, arquitecto municipal, tuvo que diseñar una red de refugios que empezó a construirse en 1937 y finalizó en la primavera de 1938. Un total de 4.5km de galerías subterráneas de hormigón a 9 metros de profundidad y que podían cobijar hasta 35000 personas. Existían 67 entradas repartidas por toda la ciudad, además de accesos en algunas iglesias o el ayuntamiento. De la misma manera, muchas casas particulares disponían de refugios privados desde los que se podían acceder al principal. Al terminar la guerra, estas bocas de entrada se taparon con quioscos de flores, música y prensa.

En la plaza Manuel Pérez se sitúa el pabellón de acceso, mientras que en la plaza Pablo Cazard se ubica la salida. La visita guiada comienza con un vídeo en el que aparecen testimonios de supervivientes de la guerra, que utilizaron estos refugios. Un largo toque de sirena nos avisa de que se acerca el peligro y tenemos que bajar a los refugios. En aquella época, no se podía volver a salir hasta que la sirena tocase dos veces.


Se ha recuperado la galería principal (casi 1km), que discurre paralela al Paseo de Almería. Esta galería era más ancha y contaba con bancos corridos. Langle pensó en todo, colocó entrantes y salientes para que la gente pasase en fila de a uno y evitar avalanchas, también servirían para frenar la onda expansiva de una posible explosión; se diseñaron dependencias especiales para almacenes e incluso un quirófano de guerra; dos hilos de cobre para llevar la luz, aunque en muchas ocasiones estaban a oscuras para no exponer al enemigo las bocas de acceso a las galerías...



Tenían que establecer unas reglas, no se podía hablar ni de política ni religión para evitar enfrentamientos ni bajar armas. Resulta impresionante saber que obreros y voluntarios, con pico y pala, cavaron sin descanso estas galerías, destinadas a proteger a un 75% de la población. Como los muros de hormigón estaban frescos cuando se escondían, aún se pueden ver dibujos de los niños sobre estos.


Es fácil imaginarse el agobio allí sentados, el llanto de los niños, a oscuras... Nosotros sólo permanecimos una hora y pico en el interior y ya echábamos de menos la luz del sol. Una visita por 3€/persona que realmente merece la pena, no por lo que veréis allí abajo, sino por toda la historia que esconde.

Nos acercamos a la iglesia de San Pedro, de estilo neoclásico, que tiene unos horarios muy reducidos de apertura. Nos sorprenden los frescos de la cúpula del altar mayor y una Última Cena formada por esculturas a escala real.



Desde allí nos dirigimos a la avenida de Federico García Lorca, un paseo peatonal con estanques, fuentes y zonas ajardinadas. La habíamos visto de noche, pero de día mostraba una cara completamente distinta.


Podréis ver la estatua de la Caridad, monumento construido en homenaje a las víctimas de las inundaciones de 1891.


Frente a esta estatua, se sitúa la casa de González Montoya, también conocida como Chalet montañés, ejemplo de arquitectura regionalista del norte, es decir, una casa vasca en medio de una capital andaluza.


Este paseo desemboca en el puerto, donde podemos contemplar el Cable Inglés, un cargadero mineral, muestra de la Arquitectura del Hierro de principios del s.XX. 


¡Hora de comer! El elegido es la Casa Puga, un bar muy típico y pintoresco donde tomar cervezas y tapitas, eso sí, en barra. Dos consumiciones (con tapa incluida) y dos montaítos por 6.40€. ¡Sí, habéis leído bien, comimos por poco más de 3€ persona! 

Para la tarde teníamos previsto acercarnos al desierto de Tabernas, pero eso ya es otra historia...