2 de marzo de 2016

2 de marzo de 2016 - , 2 comentarios

Día 3: Hervás, paseando por la judería

Después de un contundente desayuno en el hotel Ciudad de Plasencia, emprendimos la marcha hacia Hervás, que está en torno a media hora de Plasencia por autovía.

Para aparcar no tuvimos problemas, decidimos dejar el coche en la plaza de González Fiori. Aunque llevábamos impreso un plano histórico de Hervás, nos acercamos a la Oficina de Turismo. Una vez allí, nos recomendaron que visitásemos el museo Pérez Comendador-Leroux, hacer una visita guiada a las iglesias de Santa María y San Juan y también nos dieron información sobre las rutas de senderismo del valle Ambroz, que tendríamos que dejar para otra ocasión.

Las iglesias no tienen un horario de apertura fijo para su visita. Normalmente realizan visitas guiadas durante el fin de semana. Consultad disponibilidad en la oficina de turismo.

Aunque a priori solamente teníamos previsto pasear por el barrio judío, nos pareció interesante conocer el museo Pérez Comendador-Leroux. Se encuentra en la Casa de los Dávila, una casa palaciega de estilo barroco, que junto con el barrio judío y las iglesias de Santa María y San Juan fueron declarados conjunto histórico-artístico en 1969. En sus salas se puede ver la obra escultórica de Enrique Pérez Comendador y la obra pictórica de su mujer, Magdalena Leroux. En la planta baja se exponen obras de Ángel Duarte, imposibles figuras geométricas realizadas en acero inoxidable. Con motivo de las fechas navideñas, tenían una exposición temporal muy interesante con diseños de crismas de  países europeos.


Sólo disponíamos de dos horas para visitar el pueblo, así que con el plano que nos entregaron en la oficina de turismo hicimos una combinación de las rutas propuestas para perdernos el menor número de atractivos turísticos posibles.


Subimos hacia la iglesia de Santa María, que está situada en una colina, el punto más alto de Hervás. Alrededor de la iglesia hay una muralla mirador desde donde se puede ver una bonita panorámica del pueblo y la sierra. 


Descendimos dando un paseo por la judería, camino al río Ambroz y al Puente de la Fuente Chiquita. Durante nuestro recorrido por esas calles estrechas, empedradas y de distribución irregular, apenas nos cruzamos con gente. Las casas conservan elementos tradicionales de la arquitectura serrana, la mayor parte con entramados de madera de castaño con adobe. 




Llama nuestra atención el uso de las tejas en vertical en las fachadas, como elemento aislante de la lluvia.


Es curioso como aprovechaban los espacios para construir...



Nuestro recorrido terminó en la puerta de la iglesia de San Juan, cuya fachada imita ladrillo rojo y es una réplica de la de San Nicolás de Bari en Valladolid.

 

Con esta visita fugaz a Hervás terminamos nuestra segunda incursión a Extremadura. ¡Aún nos queda mucho por descubrir en esta región! Esperemos que este año podamos hacer otra escapadita...

2 comentarios:

Estuve el año pasado en Hervás cuando iba de camino a Salamanca.
Merece la pena hacer una paradita para pasear por sus calles.

¡Completamente de acuerdo! Si tienes la oportunidad, también es interesante conocer el museo Pérez Comendador-Leroux. Nos quedó pendiente realizar una visita al interior de sus iglesias.

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